Vermicompostaje

La generación de residuos orgánicos supone un grave problema ya que tanto su almacenamiento como su aplicación al suelo constituyen fuentes de contaminación aérea, edáfica y acuática. A pesar de que muchos de estos residuos (especialmente los ganaderos), constituyen excelentes fuentes de materia orgánica y nutrientes para el suelo, su aplicación directa al suelo puede generar problemas de contaminación ya que, contienen patógenos vegetales y humanos y además generan una gran cantidad de lixiviados que rebasan fácilmente el poder depurador del suelo llegando a contaminar las aguas de infiltración y de escorrentía. La aplicación indiscriminada de materia orgánica no estabilizada genera problemas de toxicidad para las plantas que se ven agravados si son aplicados como enmiendas de sustratos artificiales de invernadero. Éstos, por tratarse de sistemas cerrados, producen un incremento de problemas de fitotoxicidad.

Además su exceso de nutrientes puede llegar a ser tóxico para la plantas e incluso producir la salinización del suelo. Por todas estas características su aplicación directa puede resultar contraproducente tanto para los cultivos como para el medio ambiente. Esto hace necesario un tratamiento que elimine las características adversas de estos sustratos para convertirlos en fertilizantes orgánicos que se puedan aplicar al suelo de forma segura. Para afrontar esta problemática ambiental es necesario buscar posibles salidas o aplicaciones para este tipo de materiales que sean a la vez racionales y eficaces. Frente a los excedentes de materia orgánica fresca, la estabilización de la misma, es decir, su transformación en un producto de mayor valor añadido, no agresivo para las plantas y no contaminante, un producto agronómicamente útil, que pueda ser aplicado como enmienda orgánica en los suelos, se presenta como una solución de menor coste y riesgo y mayor eficacia.

Por todo, esto surge la empresa HUMUSNOVA del GRUPO ECOALIA para dar salida a este problema. A diferencia del compostaje, que tiene lugar por acción de los microorganismos bajo condiciones termofílicas, el vermicompostaje es un proceso de degradación acelerada de la materia orgánica en régimen de temperaturas mesofílico llevado a cabo por la acción conjunta de algunas especies de lombrices de tierra y microorganismos. Las lombrices se encargan de fragmentar el sustrato reduciendo su tamaño de partícula y modificando sus propiedades físicas, químicas y biológicas, de forma que incrementan la superficie disponible para el ataque de los microorganismos. Además, mediante la excavación de galerías en el sustrato, las lombrices favorecen su aireación y homogeneización, actuando también como dispersores de microorganismos. El producto final que se obtiene en HUMUSNOVA es un material estabilizado, finamente dividido y con una baja relación carbono/nitrógeno, alta porosidad y capacidad de retención de agua y con un elevado contenido en nutrientes en formas fácilmente asimilables por las plantas que se llama vermicompost.

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