Se trata de la primera planta de transformación de sangre de mataderos, para la obtención de hemoderivados, en Castila y León y Comunidades limítrofes. Esto nos proporciona una solución para la adecuada gestión de esta sangre, a la vez que nos proporciona los siguientes productos comercializables:
Harinas de sangre, muy cotizadas por su alto contenido en proteína.
De manera general, podemos indicar que las etapas del proceso son:
La recepción se realiza en un espacio destinado al tratamiento exclusivo de la sangre. Consiste en una bomba centrífuga y un precalentamiento de la sangre, para almacenarla en un tanque, dotado de un sistema de agitación, a la espera de su procesamiento.
Para la coagulación de la sangre se usa vapor directo, el calentado está equipado con un tornillo agitador para el transporte continuo. El diseño es mediante inyección por torberas. En interior del coagulador un sinfín estático asegura el flujo y el mezclado con el vapor. Posteriormente con un decantador centrífugo se elimina la fase sólida (harina) y la fase líquida (suero).
La fase sólida pasa al secador y la fase líquida, se pasa a un depósito para su higienización.
Consiste en extraer la humedad hasta un máximo de 10% para su posterior molienda generando así, harina de sangre con características proteicas utilizables para alimentación animal.